Solsticio de verano en el hemisferio norte la llama viva del alma

El día en que mi fuego no pidió permiso

No hay atardeceres más poderosos que los que ocurren el día más largo del año. En este lugar del planeta, hoy el sol se demoró más que nunca antes en retirarse. Se inclinó con lentitud dorada sobre los techos de Nueva York, pintó las ventanas, tocó los rostros de los que caminaban sin mirar arriba. Parecía saber qu…